Madre
Paula Montal
Paula Montal tenía arraigada una gran inquietud de acompañar a jóvenes en su crecimiento como personas para «salvar el valor de la familia» y rescatar la figura de la mujer para ponerla en relieve ante una sociedad que aún no había asumido este papel. Actualmente Madre Paula es referente de espiritualidad y de innovación pedagógica en todas las escuelas escolapias de todo el mundo. Todas las escuelas celebramos su fiesta el día 26 de febrero de cada año.
Los
inicios
Santa Paula Montal de San José de Calasanz nació en Arenys de Mar (Barcelona) el 11 de octubre de 1799, en el seno de una humilde familia de cordeleros. Siendo aún niña, a los 10 años, queda huérfana de padre, y como hermana mayor, compagina su trabajo de puntaire para ayudar a la familia, con su vida de oración, amor a la virgen y su apostolado siendo auxiliar del párroco como catequista y organizando actividades de catequesis docente para los pequeños.
Paula Montal constata la falta de medios para el acceso de la mujer a la cultura y la discriminación educativa que vivían las niñas. Y se siente llamada por Dios para esta misión. En 1829 funda en Figueras, su primera escuela, a ésta siguieron las de Arenys de Mar, Sabadell, Igualada, Vendrell, Masnou, Gerona, Blanes…
La Congregación
toma forma
En Sabadell, ayudada por los Padres Escolapios, el 2 de febrero de 1847, ella y sus primeras compañeras profesan como Hijas de María Escolapias. Allí hacen sus votos de pobreza, obediencia, castidad, a los que añaden un cuarto voto de dedicación a la enseñanza.
La Congregación tiene la aprobación del obispo de Gerona el 1851, y la pontificia de Pío IX el 1860. En 1865 las Hijas de María, Religiosas de las Escuelas Pías, obtienen la aprobación civil del Instituto por la reina Isabel II. Es la fundadora de la primera congregación femenina española del s. XIX, dedicada exclusivamente a la educación, con un marcado carácter popular.
La finalidad de su misión es “Salvar a las familias enseñando a las niñas el amor a Dios”.
Piedad
y Letras
En sus escuelas, regidas por reglamentos propios, las niñas viven y aprenden “la piedad y las letras“, lema calasancio por excelencia. Es una escuela diferente: Mariana, popular, funcional, flexible y abierta.
Sus maestras se perfeccionan en los métodos “más útiles y sencillos”, hermanando sus deberes con el buen trato, su autoridad con la bondad más exquisita y en sus clases actúan con disciplina preventiva, utilizando medios disciplinarios indirectos.
Tras dedicar sesenta años a la educación integral de la mujer como medio salvador de las familias, el 26 de febrero 1889 muere en Olesa de Montserrat.
La riqueza de la historia educativa de las Escolapias les ha llevado a buscar una respuesta creativa de futuro