Educación Primaria

De 6 a 12 años

En la etapa de E. Primaria se desarrollan los cimientos del aprendizaje y los valores. El lema de San José de Calasanz «Piedad y Letras», hace que cuidemos el desarrollo integral de la persona en su aspecto singular, social y trascendente.

Educación

Primaria

La educación primaria es un periodo de tiempo en el que los niños aprenden una correcta alfabetización y  sobre la cual, se asienta la base sobre la cual se desarrollan parte de los talentos, las habilidades y destrezas, las competencias y, por supuesto; la personalidad y la perspectiva de la realidad que les rodea.

Nuestro estilo educativo apuesta por una educación integral de nuestros alumnos a través del acompañamiento que nos lleve a conseguir un desarrollo de su autonomía, donde los niños pongan a prueba su responsabilidad al asumir tareas o acciones por su cuenta. Es importante hacerles ver la necesidad y las virtudes de ser independientes y de tener criterios propios, fomentando la capacidad de un espíritu crítico para una toma de decisiones responsable.

Esta etapa es fundamental para asentar los valores que van a configurar a nuestros alumnos como personas en el futuro, ya que comienzan a tomar consciencia de la realidad que les rodea y por tanto es el momento de hacerles partícipes de un de solidaridad, cooperación y el compromiso social en un mundo marcado por grandes desigualdades de nuestra sociedad. Hacerles ver esto es necesario para la creación de un proyecto de vida real, auténtico y pleno.

Nuestros

Objetivos

El principal de nuestros objetivos es promover la existencia de un ambiente armónico, donde el respeto, la confianza y la cercanía sean la base de la comunicación y la interacción dentro de la comunidad educativa, para lo que es importante la existencia de unas normas de convivencia que deben ser elaboradas y asumidas por todos.

Desde la tutoría, promovemos principalmente una educación en valores personales y sociales que complemente lo que se enseña desde casa y así, de la mano de las familias, conseguir que nuestros alumnos sean unos buenos ciudadanos. De aquí parte la metodología empleada, siendo un proyecto global para todas las etapas educativas sustentado en un modelo de educación cuyo centro es el alumno y la continuidad del proceso de aprendizaje a través de las Inteligencias Múltiples que se apoya en tres pilares fundamentales:

  • Aprendizaje cooperativo a través del trabajo en equipo.
  • Aprendizaje manipulativo a través de la experiencia.
  • Aprender a pensar a través de rutinas de pensamiento, metacognición, organizadores gráficos…

Enmarcada también en las Inteligencias Múltiples desarrollamos en esta etapa el programa “Crecer y crecer” que se ocupa de la Inteligencia Espiritual, Interpersonal e Intrapersonal. Su objetivo es que los niños tomen conciencia del sentido de su existencia y su singularidad en el mundo, que profundicen en estos temas y que sean capaces de enriquecer su interioridad. Su finalidad es lograr hacer de su vida un “Proyecto Personal”.

También se persigue la introducción flexible de nuevas metodologías por lo que el Trabajo por Proyectos está presente en toda la etapa, aunque muy especialmente en 1º y 2º donde se realiza un proyecto por trimestre.

Principios pedagógicos

en primaria

La finalidad de esta etapa es proporcionar a todos los niños una educación adaptada a sus necesidades, contemplando las características de cada alumno pero que haga posible la adquisición de los elementos básicos culturales, el desarrollo de los procesos relativos a la expresión, lectura, escritura, cálculo, razonamiento, comprensión… así como una progresiva autonomía de acción en su medio.

Para ello es necesario poner especial énfasis en la atención a la diversidad del alumnado centrándose en un acompañamiento individualizado, que se ocupe de la prevención de las dificultades de aprendizaje y en la puesta en marcha de mecanismos de refuerzo tan pronto como se detecten esas dificultades.

El alumno es el centro de la educación y su motivación es crucial para conseguir un aprendizaje significativo. Para ello, adquirir hábitos de trabajo y estudio diarios son la base para conseguir éxito en el aprendizaje.

La necesidad de ser autónomos y responsables llevan a nuestros alumnos a tener que elegir por lo que se hace necesario que practiquen la toma de decisiones. Ponerles en situación y provocar oportunidades para ello es labor tanto de sus padres como de sus profesores. El desarrollo de un espíritu crítico desde pequeños se hace necesario desde los primeros cursos de esta etapa educativa.

También es importante que nuestro alumnado no vea la disciplina como un simple cumplimiento de normas, sino que la asuma como la oportunidad para establecer comportamientos que beneficien a todos y que nos ayudan a regular nuestra libertad. Elegir lo adecuado me beneficia y contribuye al desarrollo de un buen clima en la clase, el grupo y el centro.

La evaluación tiene carácter formativo y por tanto de aprendizaje por lo que debemos enfocarla como una oportunidad para mejorar y avanzar. Es necesario también hacer les partícipes de su propia evaluación a través de la autoevaluación y la coevaluación, donde pongan de manifiesto su espíritu crítico y de justicia. La valoración de todo este proceso, así como una adecuada retroalimentación por parte del profesor valida y da sentido a la evaluación.