Oración de la Mañana

28 de octubre

El Dios de la fe 

En medio de la sombra y de la herida 

me preguntan si creo en Ti. Y digo: 

que tengo todo, cuando estoy contigo, 

el sol, la luz, la paz, el bien, la vida. 

Sin Ti, el sol es luz descolorida. 

Sin Ti, la paz es un cruel castigo. 

Sin Ti, no hay bien ni corazón amigo. 

Sin Ti, la vida es muerte repetida. 

Contigo el sol es luz enamorada 

y contigo la paz es paz florida. 

Contigo el bien es casa reposada 

y contigo la vida es sangre ardida. 

Pues si me faltas Tú, no tengo nada: 

ni sol, ni luz, ni paz, ni bien, ni vida.