Oración de la Mañana

27 de septiembre

Lectura del santo evangelio según San Marcos:

En aquel tiempo, Juan dijo a Jesús:
«Maestro, hemos visto a uno que echaba demonios en tu nombre, y se lo hemos querido impedir, porque no viene con nosotros».

Jesús respondió:
«No se lo impidáis, porque quien hace un milagro en mi nombre no puede luego hablar mal de mí. El que no está contra nosotros está a favor nuestro.

Y el que os dé a beber un vaso de agua porque sois de Cristo, en verdad os digo que no se quedará sin recompensa. El que escandalice a uno de estos pequeñuelos que creen, más le valdría que le encajasen en el cuello una piedra de molino y lo echasen al mar. Si tu mano te induce a pecar, córtatela: más te vale entrar manco en la vida, que ir con las dos manos a la “gehenna”, al fuego que no se apaga.

Y, si tu pie te hace pecar, córtatelo: más te vale entrar cojo en la vida, que ser echado con los dos pies a la “gehenna.”

Y, si tu ojo te induce a pecar, sácatelo: más te vale entrar tuerto en el reino de Dios, que ser echado con los dos ojos a la “gehenna”, donde el gusano no muere y el fuego no se apaga».

Reflexión:

En el evangelio de este domingo parece como si Jesús fuera el villano de una película de miedo que se dedica a amputar los miembros de los personajes pero nada más lejos de la realidad. Jesús siempre utiliza un lenguaje que capta la atención del lector y provoca que se remueva su alma. En este texto lo que nos quiere decir que todo aquello que hacemos mal nos aleja de Dios y esas cosas que hacemos mal son provocadas por las tentaciones que nos llegan a través de los sentidos, es por ello que nos invita a estar atentos a todas esas tentaciones y evitarlas para no hacer el mal que nos perjudica a nosotros y a la gente que nos rodea.