Oración de la Mañana

10 de junio

LA VOCACIÓN

Dos gusanos vivían en un árbol frondoso. En un momento dado, uno de ellos, movido por un fuerte impulso interior, comenzó a encerrarse en un capullo de seda.  

Hasta ese momento los dos habían sido grandes amigos. – ¿Qué estás haciendo? –grito espantado su compañero, que era más reflexivo y prudente- ¡vas a aislarte del árbol! ¿Y las jugosas hojas que estás dejando? ¿Y los nuevos brotes del tallo central? ¡No podrás comer ni moverte por el árbol si te encierras ahí! 

Dado que su compañero no respondía, el “prudente” decidió buscar apoyo moral en los demás gusanos y trajo unos cuantos, junto al capullo de seda, que ya estaba por terminarse. – ¡No cierres aún, espera! –Y escuchó al coro de gusanos que decía: “Mira lo que dejas, mira lo que dejas…” – Pero él se encerró tras la seda, pues el impulso era muy fuerte y no podía explicarlo.  

Los gusanos se quedaron mirando la cápsula de seda y pasaron toda la tarde comentando el suceso. “Se volvió loco”, decían. “¡Qué aburrida debe ser la vida ahí dentro!”, y “¡mira lo que se está perdiendo!, ¿a quién le cabe en la cabeza despreciar un árbol tan frondoso? … ¿tú te encerrarías ahí? … ¡con lo simpático y joven que era!” 

Después de un tiempo encontraron el capullo roto y vacío. No supieron qué pensar, así que decidieron mantener sus opiniones y seguir mascando hojas y ramitas sin volver a tocar el tema del capullo de seda. Mientras tanto, una mariposa hermosísima se alejaba del árbol volando hacia el atardecer. 

ENSEÑANZA: La vocación es esa respuesta de fidelidad y amor a uno mismo y a Dios en el plan que él mismo sonó desde siempre para cada uno de nosotros. ¿Qué importa ir contra la corriente si el futuro de nuestra decisión nos transforma en lo que siempre soñamos, aún sin saberlo?