
Oración de la Mañana
17 de junio
LA RANA QUE NO QUISO MORIR
Un grupo de ranas viajaban por el bosque y de repente, dos de ellas cayeron en un hoyo profundo. Todas las demás se reunieron alrededor del hoyo y les dijeron a las dos del fondo que a los efectos prácticos se debían dar por muertas.
Las dos ranas no hicieron caso de los comentarios de sus amigas y siguieron tratando de saltar fuera del hoyo con todas sus fuerzas. Las otras ranas seguían insistiendo en que sus esfuerzos serían inútiles.
Finalmente, una de las ranas puso atención en lo que las otras decían y se rindió. Ella se desplomó y murió.
La otra rana continuó saltando tan fuerte como le era posible. Una vez más, la multitud de ranas le gritó que dejara de sufrir y simplemente se dispusiera a morir. Pero la rana saltó del hoyo. Cuando salió, las otras ranas le preguntaron: – ¿No escuchaste lo que decíamos?
La rana les explicó que era sorda. Ella pensó que las demás la estaban animando a esforzarse más y más para salir del hoyo.
ENSEÑANZA: Nuestro oído tiene tanto poder como la lengua, escuchemos y usemos palabras que construyan en vez de destruir.
