Oración de la Mañana

29 de noviembre

Lectura del Santo Evangelio según San Lucas:

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: Habrá signos en el sol y la luna y las estrellas, y en la tierra angustia de las gentes, perplejas por el estruendo del mar y el oleaje, desfalleciendo los hombres por el miedo y la ansiedad ante lo que se le viene encima al mundo, pues las potencias del cielo serán sacudidas. Entonces verán al Hijo del hombre venir en una nube, con gran poder y gloria. Cuando empiece a suceder esto, levantaos, alzad la cabeza; se acerca vuestra liberación». 

Tened cuidado de vosotros, no sea que se emboten vuestros corazones con juergas, borracheras y las inquietudes de la vida, y se os eche encima de repente aquel día; porque caerá como un lazo sobre todos los habitantes de la tierra. Estad, pues, despiertos en todo tiempo, pidiendo que podáis escapar de todo lo que está por suceder y manteneros en pie ante el Hijo del hombre». 

Reflexión 

A veces es la naturaleza y a veces son los acontecimientos históricos los que nos ponen en alerta y nos preparan ante situaciones que nos piden decisiones claras y valientes. Estas palabras que acabamos de leer no pretenden asustarnos, sino ayudarnos a centrarnos en lo fundamental de la vida, en reconocer y seguir al Hijo de Dios, a Jesús. No es fácil su seguimiento, pero la oración y la lectura y estudio de la Palabra de Dios, nos lleva a descubrir el plan que Dios tiene para cada uno de nosotros.  

El próximo domingo, primero de Adviento, será una gran ocasión para renovar nuestras promesas como creyentes, no solo con la oración del Credo, sino con el compromiso de nuestra vida de cada día.