Oración de la Mañana

12 de noviembre

LA ABEJA HOLGAZANA 

Érase una vez una abeja a quien no le gustaba trabajar. Tomaba el jugo de las flores y en vez de conservarlo para convertirlo más tarde en miel, se lo comía de inmediato. 

Sus compañeras de colmena, hartas ya de verla hacer el vago, le hicieron una advertencia; o trabajaba o la echarían de la colmena. 

Todo fue inútil. La abeja holgazana seguía igual y fue expulsada de la colmena. 

Se hizo la noche, comenzó a llover y la abeja, con sus alas mojadas, no podía volar. Cayó en el hueco de un árbol, justo donde se hallaba una gran culebra. Ésta se dispuso a comérsela, pero la abeja le propuso un juego de habilidad. Si ella ganaba podría marcharse libre. Aceptó la culebra, y cuando la abeja ganó el juego, la culebra –con gran honestidad- la dejó marchar. Después de esta experiencia, la abeja regresó a su colmena dispuesta a trabajar como sus compañeras. 

REFLEXIÓN 

  • ¿Qué ocurre en un grupo cuando alguno de sus miembros no coopera? 
  • ¿Qué pensamos sobre la actuación honesta de la culebra?