Oración de la Mañana
26 de noviembre
VIDA DESDE EL AUTOBÚS
Un oficinista que se había escapado del trabajo para visitar a su madre en el hospital al regresar fue a buscar el autobús que paraba justo delante. Aquella mañana su jefa no estaba y no quería gastar en un taxi.
En la parada había un padre con su hijo, que tendría al menos doce años. Al llegar el autobús, se sentaron en los últimos cuatro asientos que quedaban libres, y el oficinista quedó detrás de sus compañeros de parada.
Cuando arrancaron, el niño pegó su cara al cristal y empezó a exclamar:
-¡Mira, papá! Hay dos árboles delante de una casa…
El padre miró complacido lo que le señalaba su hijo, que a continuación le dijo:
-¡Y un perro! ¡Esa mujer gorda está paseando a su perro!
Asombrado de que aquel chico se comportara como un niño pequeño, el oficinista siguió la conversación entre el hijo y su padre.
-Fíjate, papá, en esas nubes que corren por el cielo… ¡Qué grandes son!
– Sí, hijo, y una de ellas parece una ballena –repuso el hombre, relajado y feliz.
– ¡Ahí delante hay un edificio de diez plantas! –anunció el chico, que se levantó del asiento para correr al frente del autobús y poder mirar, junto al conductor, un feo bloque de hormigón.
El oficinista aprovechó aquel momento para hablar con el padre del niño:
-Disculpe que me meta donde no me llaman, pero su hijo se comporta como un niño mucho más pequeño… ¿No ha pensado en llevarlo a un buen médico?
El padre sonrió y le respondió con amabilidad:
-Venimos ya de un buen médico… ¡Del mejor! Mi hijo era ciego de nacimiento y le han hecho un trasplante de córnea. Hoy es el primer día que ve el mundo del que tanto había oído hablar.
REFLEXIÓN
Los seres humanos tendemos a opinar demasiado pronto sobre cosas que no comprendemos. Nos creamos nuestras propias ideas y juzgamos con mucha facilidad a los demás sin conocerlos.
Sobre esto, Platón decía: “Sé comprensivo, cada persona que te encuentres está librando su propia batalla”
Esto nos sucede en nuestra vida cuando nos enfadamos con los demás o no nos entendemos con ellos. Nos decimos cosas como … “si yo fuera él/ellas, en su lugar habría hecho esto o lo otro”
Por eso, antes de juzgar a alguien o de disgustarte por lo que hace o por lo que no hace, asegúrate de conocer bien su historia. ¡Tal vez te lleves una sorpresa!