Oración de la Mañana
11 de enero
Isaías 49, 8-15: ¡Yo no te olvidaré!
Reflexión…
Han sido largos los días y los pasos de esta Cuaresma. ¿Vale la pena continuar?
Es difícil estar a la altura de las propuestas de Jesús, cuesta perdonar, cuesta ser perfecto como Él pide.
Cuesta…
Y a veces parece más fácil encogerse de hombros, rendirse, resignarse a la mediocridad.
Y es una sorpresa encontrar que más fuerte que mi débil fuerza de voluntad, es Dios que no se olvida de mí, incluso si voy lejos. Incluso cuando me rindo.
Oración.
Quiero alabarte, Señor Dios,
por todo lo que puedo hacer
pese a que no lo consigo.
Quiero darte las gracias por lo que ya soy,
y por lo que va bien
y lo que deja que desear.
Quiero cantarte por los momentos de alegría
y por los tiempos de lágrimas.
Porque, siempre y en todo,
no te olvidas de mí.
Porque, cerca o lejos,
Tú me lo recuerdas,
Tú me llevas siempre en tu corazón.
Jesús aquí estoy para rezar contigo.
Sé de memoria las palabras que nos dejaste en el Padrenuestro.
Pero no sé poner el corazón en onda para decirlas según tu corazón.
Enséñame a dar nueva forma a mis deseos.
Hazme desear cada vez más vivir tu nueva vida.