Oración de la Mañana

23 de mayo

 

Lectura del santo Evangelio según San Juan 

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«El que me ama guardará mi palabra, y mi Padre lo amará, y vendremos a él y haremos morada en él.
El que no me ama no guarda mis palabras. Y la palabra que estáis oyendo no es mía, sino del Padre que me envió.
Os he hablado de esto ahora que estoy a vuestro lado, pero el Paráclito, el Espíritu Santo, que enviará el Padre en mi nombre, será quien os lo enseñe todo y os vaya recordando todo lo que os he dicho.
La paz os dejo, mi paz os doy; no os la doy yo como la da el mundo. Que no se turbe vuestro corazón ni se acobarde. Me habéis oído decir: “Me voy y vuelvo a vuestro lado”. Si me amarais, os alegraríais de que vaya al Padre, porque el Padre es mayor que yo, Os lo he dicho ahora, antes de que suceda, para que cuando suceda creáis». 

 

Reflexión: 

Este pasaje nos invita a reflexionar sobre nuestra relación con Dios y cómo buscamos mantenernos en su amor y obediencia. Nos recuerda que, a pesar de las dificultades y incertidumbres de la vida, contamos con la presencia del Espíritu Santo para guiarnos y con una paz que sobrepasa todo entendimiento. 

 

¿Amamos a Dios con todo nuestro corazón? ¿Y a las personas que nos rodean? ¿Se lo demostramos?