
Oración de la Mañana
20 de mayo
Reflexión de la semana
Ampliar nuestra mirada.
Amar al enemigo es aprender a ver una persona más allá de sus errores y del daño que nos hizo.
Por lo general, ante una ofensa, solemos humanamente parcializar la visión del otro.
Ya no es un ser humano digno de compasión. Es quien nos ofendió. Solo tiene defectos.
No podemos ver en él nada positivo.
En el corazón sabemos que no es así, pero nuestra rabia nos impide verlo.
Amar al enemigo es ensanchar nuestra mirada y ver a los demás como Dios nos mira: como personas que se equivocan, como ciegos que toman decisiones irracionales, como personas heridas que no han podido sanar interiormente.
Ninguna persona feliz e integrada se hace daño a si mismo o a los demás».
Para reflexionar y compartir:
¿En qué puedes cambiar tu mirada con aquellas personas que
te han ofendido o quienes tienes un conflicto?
Peticiones , Padrenuestro, Ave María y Gloria.