Oración de la Mañana
21 de noviembre
Lectura del Santo Evangelio según San Lucas
En aquel tiempo, los magistrados hacían muecas a Jesús diciendo:
«A otros ha salvado; que se salve a sí mismo, si él es el Mesías de Dios, el Elegido».
Se burlaban de él también los soldados, que se acercaban y le ofrecían vinagre, diciendo:
«Si eres tú el rey de los judíos, sálvate a ti mismo».
Había también por encima de él un letrero:
«Este es el rey de los judíos».
Uno de los malhechores crucificados lo insultaba diciendo:
«¿No eres tú el Mesías? Sálvate a ti mismo y a nosotros».
Pero el otro, respondiéndole e increpándolo, le decía:
«¿Ni siquiera temes tú a Dios, estando en la misma condena? Nosotros, en verdad, lo estamos justamente, porque recibimos el justo pago de lo que hicimos; en cambio, este no ha hecho nada malo».
Y decía:
«Jesús, acuérdate de mí cuando llegues a tu reino».
Jesús le dijo:
«En verdad te digo: hoy estarás conmigo en el paraíso».
PALABRA DEL SEÑOR.
Reflexión: Un Rey que reina desde la cruz
El domingo próximo celebramos la fiesta de Cristo Rey del Universo, el último domingo del año litúrgico. Pero Jesús no aparece con corona de oro ni rodeado de poder, sino colgado de una cruz. Mientras los demás se burlan de Él, Jesús no responde con rabia ni con fuerza. Responde con amor y con perdón. No baja de la cruz para salvarse, porque quiere salvarnos a todos.
El “buen ladrón”, aquel que reconoce sus errores y confía en Jesús, escucha una de las frases más bellas del Evangelio: “Hoy estarás conmigo en el paraíso.”
Con esas palabras, Jesús nos enseña que nunca es tarde para volver a Él, que no hay error tan grande que cierre su corazón. Su poder no está en mandar, sino en amar hasta el final. Jesús es un Rey diferente, que reina no con espadas ni coronas, sino con misericordia, ternura y entrega. Él nos invita a hacer lo mismo: a reinar con amor, sirviendo a los demás, perdonando, creando paz.
Para reflexionar
– ¿Qué significa para mí que Jesús sea un rey “sin poder”, que reina desde la cruz?
– ¿Me atrevo a confiar en Él incluso cuando me siento débil o he fallado? ç
– ¿Cómo puedo hacer que Jesús reine en mi vida, en mi colegio, en mi familia, entre mis amigos?